El 8 de agosto de 1947, la familia de William Henry Hamilton se preparaba para hacer un viaje a Los Ángeles desde su residencia en San José. Después de una lluvia torrencial, se detuvieron por comer en una estación de servicio cerca de Santa Ana antes de continuar hacia el oeste. Al día siguiente, se enteraron de que su auto había sido encontrado abandonado junto a la carretera Pacific Coast Highway. Los cuerpos de Hamilton y su mujer habían desaparecido y ninguno había hecho caso omiso.
Las autoridades buscaron en las zonas circundantes, pero no pudieron localizar los restos de los dos.
Más de una semana después, el cadáver decapitado de Hamilton fue encontrado en la playa Ballona, cerca de la ciudad de Playa del Rey. Las marcas de heridas en su cuerpo sugirieron que había luchado antes de ser muerto.
El caso quedó en archivo como desconocido. Hasta el día de hoy, hay varias teorías sobre lo que pudo haber pasado y quién podría haber sido responsable del asesinato de Hamilton. Algunas de estas teorías incluyen secuestros y asesinatos rituales.




