En 1977, una familia de cinco miembros se trasladó a la casa número 28 de la avenida Hoddesdon, en el suburbio de Enfield, Inglaterra. Desde el primer día que se mudaron allí empezó una serie de sucesos extraños que dieron origen al caso más famoso del paranormal en todo el país.
Inicialmente la familia no le daba gran importancia a los sucesos y sólo eran desafortunados incidentes ocasionales. Sin embargo, cuando la hija de 11 años Janet y su hermana menor se vieron involucradas en varios hechos paranormales más significativos comenzaron a preocuparse.
En un principio no se daban cuenta de que había algo sobrenatural, pero pronto notaron que sus muebles se movían de forma inexplicable, se oía la voz de una persona desconocida hablando en su habitación y en una noche Janet informó que había sido despertada por un hombre que le gritaba su nombre desde la oscuridad.
Poco después del incidente, el padre de las niñas llamó al personal del Servicio Público para Investigar los Casos Paranormales (SPIC) y un equipo especial de investigadores se trasladó a la casa de la familia.
El 8 de noviembre, tres miembros del SPIC y un médico del hospital estuvieron presentes en la casa para monitorear lo que estaban sucediendo. Desafortunadamente el equipo de investigación fue incapaz de capturar cualquier evidencia paranormal durante la noche, aunque se informó que hubo movimientos y gritos extraños durante todo ese tiempo.
La presencia del SPIC no parecía detener las actividades sobrenaturales, y al día siguiente el equipo de investigación regresó para documentar la evidencia paranormal que se había capturado a lo largo de la noche anterior.
A pesar de que varios miembros del SPIC afirmaron haber escuchado gritos, movimientos extraños y ver objetos desplazados en el tiempo, no hubo ninguna prueba física de evidencia paranormal. Sin embargo, la familia estuvo claramente desconcertada por lo que estaban sucediendo, y en enero de 1978 solicitó que la policía evacuara la casa para permitir que una empresa de limpieza profunda eliminara cualquier posible fuente de energía sobrenatural.
Aunque no se pudo comprobar ninguna evidencia física del paranormal en el caso Enfield, la historia sigue siendo un caso de lo más famoso en la historia del paranormal y ha inspirado muchas novelas y películas.
