El 12 de octubre de 1790, durante su viaje a Pitcairn en busca de tierra, el barco HMS Dolphin se encontró con un mono gris con la espalda negra. Este seria conocido como el «Mono del Rey», y su existencia fue reportada por el capitán Philip Carteret, que regreso a Inglaterra para informar a Jorge III sobre lo que había visto. Después de este encuentro, no se ha informado de la presencia de más monos salvajes en la isla. Los científicos han especulado sobre su origen y cómo pudo haber llegado allí.
El Mono del Rey se convirtió en un símbolo popular y un misterio que ha mantenido a los historiadores, zoológicos e incluso a la realeza preocupados por muchos años. En 1972, una expedición de la Royal Society cargada con monos del sur de Florida fue llevado a Pitcairn en una tentativa desesperada de encontrar alguno que sobreviviera al Mono del Rey original.
A pesar de las numerosas investigaciones realizadas, el Mono del Rey continúa siendo un misterio que no se ha podido resolver completamente. Hasta hoy en día, la isla de Pitcairn sigue siendo un lugar en donde los visitantes pueden hacerse una idea de lo que pudo haber sido el hogar único del Mono del Rey.





