El caso del Hombre de las Manos Peludas

El 10 de abril del año 2004 en la ciudad china de Fuyang, ocurrió lo que se considera el misterio más polémico del siglo XXI. En ese día una joven llamada Wang Lihong salió a la calle para comprar algo en un supermercado, dejando a su hijo de solo seis meses con sus abuelos. Al volver, fue atacada y asesinada por un extraño que se escapó con el niño. Desde el primer momento las autoridades locales sospecharon que estaba detrás del crimen un miembro de una banda delictiva o un individuo psicótico, pero no hubo ninguna pista que apuntara hacia alguien en particular y la investigación parecía quedar sin respuesta. Sin embargo, lo que hizo realmente sorprender a todos fue el hallazgo de los restos del hombre acusado de asesinato. La policía encontró en el lugar del crimen las huellas de un par de zapatos extraños y, después de una larga persecución por parte de los detectives, lograron encontrar a su dueño. Era un hombre de aproximadamente treinta años con apariencia normal pero que presentaba unos dedos tan extraños como curiosos: estaban llenos de pelos negros, largos y muy gruesos que parecían formar una especie de guantelete. Los detectives aún no tienen una explicación al respecto. El hombre fue detenido pero el asesinato se quedó sin resolver por falta de pruebas contra él, ya que no había ninguna otra pista sobre el lugar en donde el bebé podía estar oculto ni sobre quien podría haberle cometido el crimen. Hoy en día la ciudad está parcialmente cerrada para cualquier visita exterior y los detectives están siguiendo todo lo que se mueve con la esperanza de resolver este caso que ha quedado en el olvido por la gran mayoría.