En un tranquilo pueblo de la costa nororiental de Inglaterra, se produjeron unas extrañas apariciones fantasmagóricas entre 1974 y 1986. Los habitantes del lugar, los turistas y los viajeros de paso que recorrieron el pequeño pueblo de Yarmouth en el condado de Lincolnshire se convirtieron pronto en testigos impotentes de la presencia de un cazador de espectros que, según los informes de la época, estaba terrorizando a sus alrededores.A lo largo de casi una década, esta misteriosa figura se asoció con las desapariciones, asesinatos y crímenes ocurridos en Yarmouth y los pueblos vecinos. En numerosas ocasiones, los testigos reportaron la presencia del cazador de espectros alrededor de una hora antes de que los asesinatos tuvieran lugar.Las descripciones de este extraño hombre oscuro fueron casi idénticas entre ellos: un hombre alto y robusto vestido con un traje negro que llevaba en su cinturón un látigo y una pistola. Tenía un aspecto sobrio y serio, y sus ojos rojos brillaban bajo la luz de las antorchas.A pesar de los intentos inútiles del gobierno y de los medios de comunicación locales para dar con el misterioso cazador de espectros, nunca se descubrió ninguna pista que pudiera conectarse directamente con la aparición de este ser sobrenatural.Después de que finalmente terminó su terror en 1986, los rumores de que había algún tipo de maldición sobre la región nunca fueron desmentidos oficialmente. Algunas personas aún creen en el cazador de espectros y se convirtieron en seguidores fervientes de este extraño ser sobrenatural, mientras que otros han afirmado que fue simplemente una estafa o un truco para hacer mofa del pueblo. Sin embargo, el caso sigue siendo uno de los más enigmáticos y temidos de todos los tiempos.
El caso del cazador de espectros




