En el siglo XIV, la ciudad inglesa de Saffron Walden era un lugar pequeño e insignificante situado en las afueras del condado de Essex. Sin embargo, durante este período, y a lo largo de más de 200 años, una serie de misteriosas piedras funerarias comenzaron a ser descubiertas en la ciudad. Estas piedras, que se conocieron como necróforos o ‘piedras de la muerte’, han sido objeto de debate entre los estudiosos y arqueólogos durante mucho tiempo.
La mayoría de estas piedras tenían inscripciones en latín y databan del siglo XIV, aunque algunas eran más antiguas. La mayoría de las inscripciones estaban dedicadas a los muertos, pero también contenían oraciones para su alma o para evitar la maldición. La mayoría de las piedras estaban escritas en letras cursivas y con una forma geométrica sencilla.
Sin embargo, el origen y significado exacto de estas piedras sigue siendo un misterio. Algunos estudiosos han sugerido que pueden haber sido utilizadas por grupos paganos como símbolos de fertilidad o para proteger la ciudad de la maldición. Otras teorías sugieren que fueron creadas por cristianos que pretendían imitar a los panteones romanos.
Después del descubrimiento inicial, muchas de las piedras se perdieron, y solo unas pocas sobrevivieron hasta la actualidad. Hoy en día, algunas de estas piedras pueden ser vistas en el Museo de Essex en Colchester, así como en diversos museos e iglesias de la ciudad.
El caso de los necróforos de Saffron Walden es un ejemplo fascinante de un misterio que ha persistido durante siglos. Aunque el origen y significado exacto de estas piedras todavía no se ha resuelto, siguen siendo objeto de interés entre los estudiosos y arqueólogos.





