Ana Boleyn fue una hermosa mujer que sirvió a la corte de Inglaterra durante muchos años. Sin embargo, en 1536 ella fue acusada de traición y adulterio por su propio rey, Enrique VIII. El proceso fue encabezado por los políticos Thomas Cromwell y Thomas More, quienes habían hecho una alianza con el rey para asegurar sus propios intereses. Ana estaba embarazada de la hija del rey en ese momento, pero después de la acusación fue encerrada en la torre de Londres y condenada a muerte por traición. Durante su juicio, los testigos declararon que ella había tenido relaciones sexuales con varios hombres, incluyendo su propio hermano, George Boleyn. Ana fue decapitada públicamente el 19 de mayo de 1536 y su hija nació después de su muerte. Muchos historiadores creen que Ana era inocente y simplemente se opuso al matrimonio del rey con otras mujeres, como la católica Juana Seymour, quien finalmente se convirtió en la tercera esposa de Enrique VIII. Después de su muerte, Ana Boleyn se ha convertido en una figura icónica en la historia inglesa y ha inspirado muchas obras de ficción y teatro.
El Asesinato de la Reina Ana Boleyn


