Chapman había estado hablando con Lennon durante varias horas antes del asesinato. Él estaba sentado a la entrada del edificio, leyendo The Catcher in the Rye cuando vio que Lennon y Ono iban al garaje para cargar su automóvil. Chapman llamó a Lennon y le dijo que había comprado su última grabación en vinilo y deseaba obtener su autografía. Lennon regresó con él y firmó el álbum, hablándole con él sobre la novela The Catcher in the Rye mientras Ono esperaba detrás del automóvil. Después de que Lennon le dio el álbum regresado, Chapman abrió fuego contra él con una pistola Charter Arms Undercover III .38 Special que había robado previamente. Lennon cayó instantáneamente y Chapman lo disparó una vez más mientras se retiraba a la entrada del edificio, luego lo golpeó en la cabeza con su propia pistola y lo dejó allí.
Los testigos presenciaron el asesinato y llamaron a la policía. Chapman fue arrestado rápidamente cuando intentaba huir del edificio. Lennon murió en el hospital poco después del asesinato. El caso fue uno de los crímenes más notables de los años 80 y sus detalles fueron ampliamente cubiertos por la prensa.
Mark David Chapman fue condenado por el asesinato de John Lennon en 1981 y sentenciado a veinticinco años de prisión. Él admitió su culpabilidad y se disculpó públicamente con Yoko Ono.





