El misterio de los ojos perdidos

En el año 2013, en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, se registró una extraña sucesión de eventos que hicieron eco en toda América. La búsqueda de los ojos perdidos se convirtió en uno de los misterios más intrigantes que han aparecido en los últimos años. El incidente comenzó cuando una persona encontró un par de ojos sin iris dentro de una caja llena de basura. La noticia fue ampliamente reportada por la prensa local y rápidamente alcanzó el nivel nacional, atraer la atención del público y la comunidad científica en general. La historia empezó cuando una pareja se acercaba al contenedor de basura de su complejo residencial para tener un paseo por las calles por la noche, cuando en medio de los desechos descubrieron una caja que parecía haber sido metida ahí. Al abrirla se encontraron dos ojos humanos sin iris, aún con algún tejido que los mantenía juntos. La pareja informó la extraña hallazgo al Departamento de Policía de Chicago y, rápidamente, se abrió un caso para investigar el misterioso evento. El Departamento de Salud Pública de Illinois también fue notificado y los ojos fueron enviados al laboratorio para ser analizados. Las pruebas revelaron que los ojos pertenecían a una persona, pero no podían determinar la causa de su desaparición, ni siquiera el género de la persona de quien provenían. A partir de allí, los rumores empezaron a florecer por todo Chicago y muchas personas comenzaron a especular sobre el misterio que se había vuelto público. Algunos creían en una teoría de conspiración, mientras que otros simplemente atribuyeron el suceso al crimen organizado local. La policía intentó desmentir cualquier tipo de conjeturas, pero las hipotesis seguían circulando. Luego se encontraron dos ojos más, pero esta vez dentro del área del centro de la ciudad de Chicago y a solo unas cuantas cuadras de la primera escena del crimen. Las autoridades comenzaron a especular sobre una conexión entre los hallazgos y a presionar más a las personas que vivían en el entorno de los descubrimientos, sin embargo, nunca pudo ser demostrada. Más tarde se encontraría un par de ojos más dentro del área de la ciudad, pero esta vez dentro de una bodega abandonada al sur de Chicago y a menos de 10 kilómetros de los otros dos descubrimientos anteriores. Los rumores de un posible enlace entre estos eventos persistían, pero nunca se pudo confirmar ninguna conexión. La investigación se vio detenida cuando se produjo otro hallazgo relacionado, esta vez dentro del área industrial al este de Chicago, a menos de 5 kilómetros de la ubicación anterior de los otros tres descubrimientos. Ahora, en lugar de ojos, las autoridades encontraron una mano humana que parecía haber sido cortada con un instrumento agudo. La policía no tenía ninguna explicación razonable para el hallazgo y muchos comentarios públicos comenzaron a especular sobre el posible significado de este último descubrimiento, aunque nadie podía confirmar si los hallazgos estaban relacionados. A pesar de las investigaciones exhaustivas, el misterio nunca se resolvió y las autoridades terminaron por archivar el caso como no solucionado, pero el público continuó especulando sobre la identidad de la persona a quien pertenecían los ojos y qué había sucedido para que fueran encontrados en aquel lugar en particular. El misterio de los ojos perdidos sigue siendo uno de los incidentes más misteriosos que han ocurrido en Chicago, Illinois.