El enigma del Hombre Lobo de Beasts of Béarn

En el verano del año 1924, una serie de misteriosas muertes ocurrieron en un pequeño pueblo de la zona de los Pirineos franceses. Los cuerpos encontrados tenían una herida profunda y sangrienta en la espalda, que se asemejaba mucho a las heridas producidas por los dientes de un animal.Los primeros reportes sobre el fenómeno se publicaron en un diario local llamado «Ossau Iraty», que informaba que los vecinos estaban terrorizados y que había habido una ola inusual de ataques nocturnos contra sus rebaños de ovejas, con una cierta frecuencia en la zona de Beasts of Béarn.Los policías locales investigaron el caso y encontraron pistas extrañas. Las huellas del lugar de los crímenes estaban grandes y profundas, y tenían las características de un animal con garras afiladas y poderosas. También se encontraron rastros de pelos en los cuerpos de las víctimas, que no correspondían a ningún tipo de animal conocido localmente.El caso se convirtió en un gran misterio que intrigó a la población local y a los investigadores de todo el país. La teoría más popular fue que el asesino en serie estuvo involucrado, pero las heridas no correspondían a ninguna que haya sido descrita por aquellos criminales.Durante la década de 1920 y 1930, la policía se acercó al caso cada vez más y descubrió que muchas de las víctimas eran campesinos que no tenían ningún contacto con el crimen o las drogas, y que todos fueron atacados mientras trabajaban en sus tierras.En 1937, un investigador local llamado Maurice Warnier publicó su libro «El hombre lobo de los Pirineos», donde proponía la teoría de que se trataba de un animal real con características misteriosas. Según él, el asesino o asesinos eran miembros de una especie de loba que vivían en la zona y que poseían una fuerza sobrehumana y una agilidad extraordinaria.Aunque la teoría de Warnier nunca ha sido comprobada científicamente, el caso sigue intrigando a muchos investigadores y escritores de misterio hoy en día.