El arqueólogo Evelyn Carnahan se adentró con su equipo al corazón del desierto egipcio, dirigido por sus investigaciones sobre el lugar que había sido llamado la Cripta de Hamunaptra. La expedición estaba compuesta por un pequeño grupo de investigadores y soldados, todos ellos motivados por la posibilidad de encontrar tesoros antiguos que pudieran dar luces sobre la historia antigua del antiguo Egipto.
Después de pasar muchas semanas en las ruinas, Evelyn se dio cuenta de que se trataba de una gran ciudad que había sido abandonada hace miles de años. Con un corazón lleno de emoción y entusiasmo, la científica dirigió a su equipo a explorar más cerca la antigua Hamunaptra.
La ciudad estaba llena de edificios de alabastro y con muros que estaban ricamente adornados. Las calles estaban llenas de estatuas y objetos que habían sido escondidos durante miles de años, todo un tesoro para la historia antigua.
Mientras los investigadores se dispersaban por las ruinas, Evelyn se dio cuenta de algo extraño en el corazón de la ciudad: una cripta. El arqueólogo entusiasmado se adentró al interior de la cripta y comenzó a investigar.
Después de algunos días explorando los túneles oscuros e intrincados, Evelyn y su escolta descubrieron una tumba llena de tesoros antiguos. Sin embargo, también se encontraron con algo más que lo que habían esperado: una momia que seguía viva.
Después de algunas horas de lucha contra la misteriosa momia, Evelyn y su escolta lograron escapar de la cripta. Sin embargo, la ciudad se derrumbó por completo después de que el equipo saliera del lugar, dejando para siempre las ruinas ocultas en la antigua Hamunaptra.
