Los profesores James y Joan Tillyman fueron conocidos por ser científicos escépticos en todo lo que respectaba al paranormal. Sin embargo, cuando se mudaron a una antigua casa de la década de 1800 en Leicester, Inglaterra, comenzaron a experimentar eventos inexplicables que los hicieron cambiar sus puntos de vista sobre lo sobrenatural. Durante la noche, ambos se habían visto varias veces con ojos rojos flotando por los pasillos y habitaciones de su casa. Los ojos parecían estar mirándolos con una intensidad fría y siniestra. Inicialmente pensaron que era simplemente la imaginación, pero pronto se dieron cuenta de que los incidentes eran demasiado frecuentes para ser solo producto de la mentira. Los ojos rojos parecían tener algún tipo de control sobre su entorno, ya que el ambiente en las habitaciones cambiaba drásticamente cuando estaban presentes. Aunque nunca lo confirmaron, los Tillyman creyeron que se trataba de un espíritu maligno que los seguía y les causaba daño físico, empezando por una serie de pesadillas noches tras noches que los hicieron sufrir terriblemente. Después de haber documentado varios incidentes, decidieron dejar la casa y buscar un refugio seguro donde pudieran descansar en paz.
El caso de los ojos rojos




