A mediados del siglo XX, una pequeña ciudad llamada Wichita Falls en Texas se encontraba a punto de vivir un fenómeno sobrenatural que tendría una gran impacto en sus habitantes. La ciudad había crecido rápidamente durante las últimas décadas y era el hogar de un importante ejército aéreo, lo cual significaba que la población era muy joven y vital.Una noche, un grupo de adolescentes decidió ir al cementerio de la ciudad para ver cómo pasaban los espantosos días de Halloween. Al llegar, no hubo ni un solo fantasma que se acercara a ellos, pero algo extraño lo que llamó la atención de uno de ellos: tres niños pequeños que caminaban en las tumbas, sin rostro, como si estuvieran envueltos en una niebla espesa.Sin embargo, al intentar acercarse a ellos para observar mejor, los fantasmas desaparecieron. Los adolescentes no le daban importancia al principio y se volvieron a ir de la ciudad. Sin embargo, varios meses después, el fenómeno ocurrió nuevamente en el mismo lugar. Este hecho no podía ser ignorado por los habitantes de Wichita Falls, que comenzaron a preocuparse sobre su origen.Las noticias del fantasma de los niños sin rostro se extendieron rápidamente y se convirtió en una leyenda urbana que fascinaba a todos los visitantes de la ciudad. Se dijo que estos niños eran los espíritus de pequeñitos murciélagos y que aparecían solo durante las noches más frías del año, lo cual explicaría por qué el fenómeno no se había vuelto a ver durante muchas semanas.Los residentes de Wichita Falls decidieron investigar más sobre estos niños fantasmas y comenzaron a hacer investigaciones sobre la historia local. Aunque no encontraron nada que pudiera explicar por qué los niños aparecían en el cementerio, se encontraron con historias de una familia de agricultores que habían tenido una trágica muerte en la década de 1930. La familia había tenido tres pequeños hijos y su hogar se encontraba a poca distancia del lugar donde los niños aparecían.Sin embargo, ninguna explicación científica fue proporcionada sobre el fenómeno y el misterio sigue sin resolverse hasta hoy día.
El caso de los niños fantasmas de Wichita Falls, Texas




